HISTORIAS Y CUENTOS DE LOS ABUELOS DE LOS AÑOS 80'S Y 90'S
Cuentan los abuelos que por halla en los años 80’s todo era diferente como ahora está El Rodeo, dicen que las casas eran contadas y no habían muchos habitantes en aquel entonces. Los abuelos cuentan que todo era más difícil y el problema común que existía en El Rodeo era el hambre, si patojo dicen ellos, nosotros sufrimos de hambre por eso ahora patojo coma su tamal déjese de berrinches dicen los abuelos. Mmmm que tristeza dicen los abuelos tan solo con recordar esos viejos tiempos en donde el trabajo era irse para el otro lado a trabajar en la finca de café para traer algo de comer a la familia. Los años 80’s eran sufridos y a las vez también eran alegres dicen los abuelos ya que ellos también disfrutaron cuando eran patojos. También lo que nos cuentan los abuelos hoy en día es que El Rodeo no era Aldea si no que pertenecía a San Sebastián, hasta más después que El Rodeo se convirtió en Aldea y se independizó de San Sebastián.
Los abuelos también dicen: pero como han cambiado los tiempos ahora los patojos ya no respetan y ni siquiera lo saludan a uno, dicen los viejitos. Los tiempos desde entonces como eran los años 80’s a comparación del día de hoy ya no es lo mismo en todos los sentidos, los abuelos dicen que lo que más se ha perdido es el respeto hacia las persona mayores.
Suspiran los viejitos cuando le cuentan a uno todas sus historias que en aquel entonces vivieron. Los abuelos también cuentan que lo que hacían ellos era ir a pastorear los rebaños de ovejas hasta allá en el bonete, iban a pastorear las vacas también y cuando regresaban bien cubiertos de mozote. Siempre cuentan que la vida también era muy difícil y que casi todos tomaban cusha, hay mijito si te contara dicen los abuelos en los años 80’s la cusha nos mataba, todos éramos borrachos y medio dicen ellos, pero todo fue que empezó a entrar el Evangelio en El Rodeo entonces nos dimos cuenta que empezamos a mejorar en nuestro lugarcito y de ahí muchos se empezaron a ir pa el Norte ahora la finca del otro lado se convirtió en el Norte mijito así eran nuestros tiempos en los años 80’s, pasamos tantas cosas también mijo dicen los abuelos mmmmm Dios si te contara mijito dicen ellos, pero gracias a Dios hoy estamos mejor solo que el Respeto se ha perdido.
Los abuelos son grandes personas por que han llegado a viejos y cuando escuchamos sus historias nos quedan por siempre en la mente y jamás olvidaremos a los viejitos. Muchas historias que contar de los abuelitos del Rodeo, también muchos chistes que se cuentan. Mijito tantas cosas que puedo contarte dicen ellos, lo que más ha cambiado también son las palabras que usábamos en aquel entonces ahora ustedes patojos usan otras palabras y muy maleducadas que son.
Los abuelos tienen sus dichos también, decían ellos cuando alguien llegaba y no sabía a donde había ido, le preguntaban y a donde fuiste a la juits decían ellos y que trajitis le preguntaba el otro y contestaba: un pits… jajajaja ay Dios los abuelos, como olvidar sus dichos. Tantos dichos, historias y cuentos que cuentan los abuelos también dicen que lo que se oía mucho en aquel entonces eran las historias de miedo decían que como aparecía la llorona, el sombreron y espantaban mucho, hay si mijo dicen los abuelos aquellos tiempos eran tiempos de ignorancia mijo nosotros ignorábamos muchas cosas por eso ahora patojo aprende de todo así te pones listo y no vas a ser como nosotros hay que saber mijo de todo en esta vida.
Los abuelos cuentan también que ahora los patojos ya son muy flojos ya ni cargar el carro quieren dicen ellos porque en sus tiempos no habían carros todavía, y teníamos que acarrear nuestras cositas con vestía si tenía uno si no en la espalda cuentan los abuelos, en cambio ahora ya puro carro se usa. Si hubieras vivido mis tiempo patojo me dieras toda la razón dicen ellos. Yo cuando iba hacer un mandado llevaba mi carro de dos llantas dicen los abuelos en cambio ahora ustedes patojos tienen todo en las manos.
Historias y consejos de los abuelos que jamás borraremos nosotros los patojos de nuestra mente, los abuelos son buenos viejos y hay que aprender de ellos y respetarlos como se merecen. No hay nada mejor que escuchar una historia, un cuento o un chiste de los abuelos porque le hacen a uno imaginarse sus tiempos.
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